El restaurante

Gracias a sus amenazas habia conseguido que el neko medio se comportara hasta llegar al restaurante, era uno de sus preferidos por lo que rodeaba la cúpula que lo protegía- ¿qué te parece?-le preguntó al oído a su pet, cuando entraron y se acomodaron en una mesa de dos, uno frente al otro.

-¡Peces!- parpadeo, sentadose sin despegar la vista de los peces que aleteaban sobre ellos. Le daba hambre verlos... pero tambien envidia... que libres parecian. Se apresuro a ocultar la expresion de su rostro y respondio:

-Este restaurante se apega a los lujos que pareces darte... ¿vienes aqui mucho?- pregunto con manifiesta curiosidad, mientras observaba como un pez muy grande pasaba sobre ellos perezosamente.

- Ahora no te hagas el serio que se ve que te ha encantado-le regañó, riendo levemente pues por su primera impresión parecía uyn niño pequeño- supongo, cuando no tengo ganas de cocinar o quiero invitar a alguien siempre vengo aquí-contestó, mirando a lops peces de su alrededor- por cierto, ¿qué edad tienes?-le poreguntó, pues a lo mejor todavía era verdaderamente un crío.

Aparto la vista, avergonzado cuando lo descubrio.

-Entoces vendras muchas veces- suspiro, mirandolo de reojo.-...tengo 16 años, felicidades, violaste a un menor- sonrio, sarcastico.

- Ya me se casi todos los peces que hay-comentó, dejando de mirarlos para prestar atención al neko, eres un neko, no importa cual sea tu edad ya que en ti no se considera malo el hacerlo-contestó con simpleza-asi que no te enfurruñes, que dentro e los amos no soy malo y lo sabes perfectamente.

-¡Por eso odio a todos aquellos que solo nos ven como nekos sin derechos! ¡Nos maltratan y violan y no pasa nada! ¡Asi que no te creas tan bueno ni caritativo, porque no lo eres!- acuso en un siseo.

Apoyo su espalda en el respaldo de la silla, cruzandose de brazos, de mal humor, intentando distraerse con los peces.

- Empezaría a respetar tus derechos como ser vivo si dejartas de intentar dañarme o matarme-contestó, mirando a un camarero que se acercaba con las cartas y preguntaba sobre lo que iban a beber.Él pidió un poco de vino-¿tú que querrás de beber Azazel?-le preguntó a su pet.

Solto un bufido en respuesta a lo primero, y miro algo desconfiado al camarero.

Pero irguio las orejitas sorprendido cuando le llamo por su nombre...era la primera vez.

-Eh...- intento centrarse, y aparto la mirada de Ayame, extrañamente ilusionado- agua...- musito.

- Pues ya sabe, agua para él-le dijo al camarero, sonriendole coquetamente haciendo que se fuera sonrojado- mira en l carta a ver que pedirás para comer-le dijo al neko, abriéndola por la parte de carnes ya que no tenía ganas de ninguna otra cosa, cuando de pasada vio que había un menú para pets, en el que la calidad de la comida menguaba bastante, así que para que el otro no hiciera un escandiolo prefirio no comentarle nada al respecto.

Miro de mala gaita al camarero y a Ayame.

-Deja de ligar con todo lo que tiene dos patas, ¿quieres?- dijo algo irritado. Aunque moviendo la colita bajo la falda animado ante la carne del menu... nunca le habian dado de comer algo tan rico...

-No se que pedir...- dijo algo confuso. -Pide por mi...-pidio, avergonzado.

- No estoy ligando, es mi encanto natural-se excuso, arqueando levemente una crja ante lo de que pidiese por él- a ver, por la página en la que estás quieres carne...¿te apetece un solomillo?-le preguntó- es lo que yo suelo pedir.

-Ya, el encanto de las serpientes- le atraveso con la mirada.

Y no le hacia mucha gracia perdir lo que el solia pedir... pero como estaba perdido totalmente, y tenia mas hambre que un piojo en una peluca, asintio quedamente.

-Vale.... tengo la seguridad que si lo pides tu, con lo señorito que eres no estara muy malo...- le miro atentamente. -¿y cuantos años tienes tu?-

- El encanto de los modelos guapos y exitosos-le corrigio sin perder su sonrisa- tenlo por seguro, esta bastante bueno-contestó, quitandole la carta para dejarla a un lado de la mesa, viniendo rapidamente el camarero con la bebida para luego pedir los dos solomillos- ¿cuantos me echas?-le pregunto, una vez se hubpo ido el que los servia- tengo 21, y trabajo en esto practicamente desde los 17

-Ya...- puso los ojos en blanco.

-...pues te hechaba 30- dijo para fastidiarlo. -¿Empezaste tan joven?- hizo una mueca. -Ya tan joven y ya tan mal de la cabeza, ¿eh?- suspiro.

- No mientas, no se te da bien monada-ontestó jugando con la resistencia a sus curssilerias del otro- sí, aunque hasta los 19 no conseguí el contrato que tengo ahora. No estaba mal de la cabeza, solo sabía que era guapo y decidí aprovecharlo.

-Decia la verdad- farfullo, sonrojado.

-Asi que la vida te ha tratado bien, ¿eh?- dirigio su mirada a las peces que nadaban tranquilamente. -Aunque ver que ya de joven eras asi haria que no tuvieras muchos amigos, ¿me equivoco?- le miro, con una sonrisita maliciosa.

- Estas aun mas adorable sonrojado-le halago, con malicia-supongo que me ha tratado mejor de lo que me esperaba. No te preocupes, tenía muchos amigos, no en el modelaje claro, alli era todo competicion, pero fuera si.

Se tapo el rostro con movimiento de pelo, para ocultar un sonrojo aun mas delator.

-Te ha tratado la vida mejor de lo que te mereces- matizo con mala leche. -Y no se como te aguantan esos amigos... -comento indiferente.-Pero espera... ¿has dicho "tenias"?- pregunto con una sonrisa maliciosa.

- Igual que yo te trato a ti muchísimo mejor de lo que te mereces, pero eso no lo piensas-contestó, con la misma mala intención que el otro- ¿te divierte acaso que ahora todos los que dicen ser mis amigos lo hagan por la fama!-cuestionó con voz fría alzando una ceja-mis verdaderos amigos se fueron o tienen familia, por lo que perdimos el contacto.

-Vamos, es todo un lujo tu trato- replico mordaz.

Se lo quedo mirando fijamente durante un momento y contesto:

-Me da igual, no me hace ni feliz ni triste, es simplemente es camino que has escogido- replico con dureza. -Quiza ahora tus verdaderos amigos sean mas felices con sus familias, que tu, guapo, famoso y con dinero-

- Cualquier otro am te tendría encerrado y fustigándote o dandote latigazos, así que no te quejes-contestó.

- Puede, sin embargo...¿para qué crees que te compré a ti?-cuestionó, sonriendo levemente de lado- no te compré solo para que te abrieras de piernas, para eso me voy a un burdel y punto;sino porque así ya no estaré tan solo y podre tener una "familia"-comentó, dandole un corto sorbo a su copa con vino-y yo no elegí que me quisieran simplemente por eso, ¿qué culpa tengo yo de que los demás se corrompan tan fácilmente?

-No te habria dejado- susurro amenazador.

Pero se puso palido como un fantasma ante su declaracion:

-¡No pienso formar una "familia" contigo!- exclamo muy alterado. -¡¡Me niego!!¡¡Tu eres el mas corrupto de todos!!- le señalo acusador.

- En el centro de pet teneis una gran sala de castigo y especialistas en eso, así que no creo hubiese sido tan difícil-contestó, sonriendo maliciosamente cuando noto su palidez- no pensaba pedir tu opinión, así que me importa poco. Y no soy corrupto, yo no juzgo a los demás por su fama o dinero.

Se puso un poco mas palido a la mencion de esa sala.

-N-No me da miedo esa sala, y esos especialistas yo me los como- contesto, haciendose el duro.

-¿Y como que no te importa mi opinion? ¡Pues me da igual lo que digas, no pienso dejarte!- exclamo muy airado, encogiendose inconscientemente. -Claro, eres el mas puro de los hombres, perdoneme excelenca- dijo cargando cada palabra de un feroz sarcasmo.