Castigo

- no hay de que, puede que no llegue a amarte como mereces, pero tal vez si como a un compañero

- ¿por que?, supuestamente seria normal el que se le cogiese cariño a cualquier compañero de trabajo-comento, acariciandole lentamente el cabello, mirando como el otro comia-aunque seguramente, no te deje irte con otro tan facilmente.

- dije que no salcanzaria a sentir el cariño necesario, no que no pudiese sentir ninguna clase de cariño-aclaro.

- tal vez es posible que antes no me explicara con precision...-medito, para luego coger los platos vacios-espera aqui, ire a devolverlos a la cocina-le dijo, para despues salir por la puerta.

volvio al cabo de un rato ya sin platos, observando como el otro miraba con atencxion todo el lugar-no te o recomiendo, puedes econtrarte cosas que hubieses preferido no saber ni que existian.

- pero con esas cosas solo trabajare yo, asi que no tienes porque traumarte tan pronto-contesto, sentandopse en una destartalada silla-tu me ayudaras en cosas simples.

- con enseñanzas simples de entrenamientos basicos-contesto, acariciandole la cabeza.

- pues cuando venga algun neko con problemas e sus entrenamientos debemos solucionarlos.

- eso espero, pero si te digo que no entres en algunas de las salas cuando tenga algun trabajo sucio ni se te ocurra hacerlo.

- te lo dire cuando se de la ocasion-contesto, acariciandole de nuevo las orejitas.

- si, son peludas y suavitas-suspiro, mientras asentia, sin dekjar de acariciarlas-son agradables al tacto..

- ¿enserio?-ñcuestionop, con una ligera sonrisa, siguiendo en su trabajo de acariciarle las orejas.