Castigo de reeducacion.

Al fnal el muy malnacido había conseguido llevarlo hasta la sala de castigos, asi que para ocultar su temor durante todo el camino se la paso insultandole a él y a sus ancestros.

Llegamos y entramos a la sala esperando que alguien saliera a recibirnos sin hacerle caso a los insultos

Le informaron de que habia gente importante en la sala de castigos, r lo que ni corto ni perezoso se dirigió a ella, encontrandose a un neko medio amarrado y a un hombre, que seguramente seria su dueño- Mi nombre es Gael, ¿que desea señor?

Se le fue el color de la cara al ver al que setia su torturador, habia oido hablar de él como "el nuevo" y sobre lo escuchado no era bueno para él compartir tan siquiera el mismo aire que el otro.

-Mucho gusto Gael, soy Leo Erizawa y vengo para que castigues a este neko- jalando la correo de Axel

- Umm, ¿y en que consistiria exactamente su castigo-cuestionó, mirandolo de arriba a abajo con minuciosidad-tiene la piel muy blanca-observo- una marca en él duraría mucho tiempo, así que no creo que quiera que le azote ni nada por el estilo, ¿me equivoco?-cuestiono, pues normalmente con lo que contaban los nekos los amos lo menos que querian era una marca en ellos.

Agradecio mentalmente al cientifico que lo creara con la piel de ese color, esperando a que el otro le diese la razón, sintiendose bastante intimidado por la mirada del educado sobre él.

-Pues la verdad es que tenia en mente la idea de que lo azotara pero no quisiera echar a perder su piel- suspirando -QUe me podria recomendar?- le pregunto

- Umm, para en pet ya comprado y con sus caracteristicas es dificil; he leido por encima algop sobre él y supomgo que sigue rebelde en eso de ser trtatado como lo que es, ¿no? ¿que tal si le demostramos que lo es? o sino siempre puedo amarrarlo de tal forma que no pueda moverse ni atacar y reeducarlo usted.

Estuvo a punto de cantyar victoria, aunque cuando escucho lo de se4r educado directamente por su "amo" se volvio hacia él, mirandolo con los ojos como platos.

Me llamo la atencion la idea de reeducarlo yo pero antes de aceptar pregunto -Como le demostraria que es un pet?- viendo como volteaba a verlo Axel y sonriendo

- Puede ir desde encerrarlo en una jaula hasta hacerle pasear con esa cadena que lleva, eso si, como lo haría un gato...ya sabe, cosas que haría un animal, eso quiebra bastante el orgullo-contestó a la pregunta del otro.

- Siempre he querido estar un a noche encerrado en una jaula-propuso, más que nada por no caer n las garras del rubio.

-Haremos que pasee como un animal y despues le pedire de favor que lo amarre para que no se mueva ni ataque y lo reeducare- sonriendo

- Como desee-contestó, mirando al neko y sonriendo levemente de lado ante su miedo- no hara falta que te obliguemos a andar así¿no?-cuestono, viendo como se estremecia levemente-muy bien, creo que su pet dará todo de si para que salga bien.

Bufó molesto, él lo que no quería era quedarse a merced de los deseos de estupidso que lo habia comprado.

-Espero que asi sea- viendo al neko con una sonrisa

Me acerco a Axel y le ordeno -Arrodillate-

Más por miedo al tal Gael y su profunda mirada que por obediencia ante aquel que se creía su amo se arrodilló frente a él, mirandolo altivamente dandole a entender que nop lo hacia por él.

Lo observo y sin quitarle la mirada de escima le digo a Gael -Quisiera poder quitarle el brillo de rebeldia que tienen sus ojos, ¿Que me recomienda Gael?-

-Entiendo- viendo a Axel fijamente -Como podre hacerle para que me obedezca cuando usted no este, pues al parecer al que le teme es a usted- alzando la vista para ver a Gael

-Pues entonces asi sera- sonriendo -Podria atarlo por favor-

- Claro-cogio al neko por la correa, adviurtiendole que como se resistiera lo pasaria mal, para luego atarlo a cuatro patas sobre una especie de camilla de metan- ¿desea que me vaya?-le preguntó al dueño del pet.

Estaba bastante asustado aunque ni lo reconoceria ni lo demostraria, a saber que cosas querrñia hacerle el estupido del rubio.

Observo todo con una sonrisa -Por favor- le digo para esperar a que se retirara

- Si necesita algo me llama-se ofrecio, aliendo por la puerta para luego cerrarla.

- Ni se te ocurra hacer nada de lo que despues puedas arrepentirte, desatame y no tomare en cuenta la humillacion anterior.

-Sera mejor que te calles- acercandome a el y comenzando a quitarla la ropa

- ¿qu´r haces maldito pervertido de cuarta?-cuestiono visiblemente alterado, intentando escapar de los agarres-deja mi ropa en paz.