Residencia de Leo Erizawa

Lamio los tres dedos, de forma sensual- ya estan-le aviso, una vez estuvieron bien ensalivados.

-Bien- acercando mis dedos a su entrada introduciendo el primer dedo con cuidado

se propuso a si mismo la mision de relajase para que la intrusion molestase menos, y tal como pensaba cuando lo consiguio eso ocurrio, hacioendo que ese dedo dejase de molestarle.

Comienzo a moverlo hasta que se acostumbrara para despues agregar un segundo dedo

Gruño levbremente ante el segundo dedo, utilizando el mismo metodo que co el primero para ACOSTUMBRARSE A ÉL.

Comienzo a mover mis dedos en forma de tijera y despues de un rato agrego el tercero

cuando se costumbro al tercer defdo comenjzó a mover syus caderas contra estos, buscando rl mayor contacto posible.

Al ver el movimiento de su cadera saco mis dedos de su interior para despues separar sus nalgas y acomodar la punta de mi miembro en su entrada

se mordio el labio inferior de forma sexy- leo-sama, entre ya onegai-pido, con voz falsamente dulce.

Entro en el de una sola estocada -No me convence tu nueva actitud- comenzando a moverse con rapidez

- Para-se quejo, pues aparte de entrar como una bestia se movia como tal. Asi quie con su adolorida cola lo agarro para que se detuviese y le dejase por lo menos acostumbrarse, aunque era algo tarde ya que su entrada se encontraa desgarrada- - maldito bastardo, encima que me comporto cvomo tu maldito perro me tratas asi?-cuestiono, con verdadera furio.

-Acaso no te lo mereces por tratar de engañarme- pregunto con enfado quitando su cola

- Si soy rebelde porquesoy rebelde, si soy dócil porque soy docil...¿que demonios quieres que haga?-le pregunto/grito, volviendo a agarrarlo con su cola, utilizando su fuerza para hacer que saliese de su interior y tirarlo a la otra esquina de la cama- eres un maldito bastardo que usa excusas cuando simplemente es que le divierte mi sufrimiento.

Me acerco a el y lo agarro con fuerza para recostarlo en la cama boca arriba -Puede que me guste ver tu sufrimiento- sonriendo -Pero no soy un estupido y se que si ahora estas docil es por que quieres algo- abriendo sus piernas con fuerza y penetrandolo

- ¿y si no quisiera nada?¿y si estas paranoico maldito bastardo infeliz?-pregunto,mordiendose el labio hasta hacerlo sangrar para no gritar por la brusca penetracion, aunque no pudo evitar qe dos lagrimas saliesen de sus ojos.

-Pues no creo que no quisieses nada- comenzando a embestir con fuerza

se guardo para si sus reclamos, pues estaba segurop que entonces gritaria de dolor mas que hablar, por lo que simplemente intento alejar de alli su mente, ya que su adolorido cuerpo no podia, rogando porque pasase pronto.

Son dejar de moverme comienzo a acariciar su pecho sin ver su cara

se dejo hacer, rendido, sin abrir los ojos pues la vision le daba ganbas de vomitar.

Sin aguantar mas me corro en su interior con un ronco gemido

solto un grito al sentir como la esenci del otro quemaba sobre su magullada entrada.

Salgo de su interior sin delicadeza acostandome a su lado y pegandolo a mi cuerpo

seguía con los ojos cerrados, y con el labio inferior mordido. Cuando sintio que salia de él y que encima el otro lo pegaba a él sintio repugnancia hacia el otro ser, haciendo que lo separase rapidamente de si.

Sonrio al ver como se separa de mi para despues volver a pegarlo a mi cuerpo -No puedes alejarte de mi, me perteneces-

- me das asco-siseo, sintiendo nauseas al estar cerca del otreo, volviendoi a apartarlo de si para luego rapidamente encerrarse en el baño, cogiendo una esponja y refregando con casi locura su piel, intentando quitar todo rastro del otro.