Habitacion de Eiri Hosokawa

Cuando llega a mi lo observo y sonrio colocando amarrando la cadena en el collar y esposando sus manos en su espalda

- ¿po-por qué?esta volviendo a asus-asustarme señor-preguntó, ante las acciones del otro wue hicieron que su miedo y sus temblores se intensificasen.

-Te asustan mis acciones?- jalando la cadena para llevarlo a una esquina y amarrar la cadena ahi

- S-sí-contestó, reteniendo de nuevo sus lágrimas de puro pavor- ¿por qué?n-no he he-hecho nada malo-intento comprender, entre temblores, temiendose lo peor y más proviniendo de la mente de su sadico amo.

-Te permiti vestirte- sonriendo -Asi que aqui te quedaras hasta que yo lo decida-

- ¿p-por qué?si me hubi-hubiese dicho que me que-quedase aqui lo hubiese he-hecho sin nbecesidad de que me amarrase-contesto, sollozando debilmente.

-Pero quiero que te quedes amarrado- sentandome en un sillon viendolo

- P-por favor...suelteme-le pidio, entre asustado y lloroso, mirando hacia otro lado para no tener que cruzar su mirada con la del ser que aparentemente disfrutaba de verle así.

-Por que deberia soltarte?- observandolo fijamente

- Ha-hare lo que el señor desee-contesto.

Me acerco a el y comienzo a recorrer su cuerpo con mis manos sin soltarlo

- Su-suelteme señor...¡mer esta asustando más!-lloriqueó cuando sintió sus manos recorrerlo, recordando lo acontecido hace poco tiempo.

-Callate- siseo voz fria llevando mis manos a sus piernas

Se calló, aunque sus sollozos lastimeros se hicieron mas audibles cuando empezo a toquetear sus piernas, haciendo que estas dejartan de sostenerle y quedara colgando por el agarre de las manos, dañandole estas.

Dirijo una de mis manos a su entradita comenzando a acariciarla sin introduir mi dedo

Pyeso una mueca adolorida, pues solo de sentir el roce ya escocía levcemente, per decidio no quejarse, por si el otro se enfadaba de nuevo y er más rudo.

Introduzco mi dedo en su entrada sin importarme si lo lastimaba para comenzar a moverlo en circulos

- Du-dueler- se quejó, pues verdaderamente dolía bastante, con unas cuantas lagrimitas recorriendole el rostro y los ojos fuertemente cerrados.

Despues de un momento saco mi dedo de su interior y lo lamo observando al neko

Al sentir su entrada vacía sintio un gran alivio, soiltando un gran hipido ya que estaba intentando dejar dellorar.

Me coloco frente a el viendo como llora para despues agarrar su cara con fuerza y decirle -Deja de llorar-

Su miedo actuo como un calmnante, cumpliendo la orden al momento.

Al ver que deja de llorar suelto su rostro para despues irme a sentar a un sillon

Suspiro de aqlivio al ver que se iba, intentando volver a apoyarse sobre suss piernas pues sentia como sus muñecas dolian bastante.

Despues de dejarlo asi un rato decido desatarlo por lo que me acerco otra vez a el para desatarlo