Despacho del dueño.

Entró enm su oficina aun con el neko de la mano, soltándolo para ir a sentarse en su sillón retirándolo un poco de la mesa mirándolo fijamente- Primero, te encargarás de todo lo referente a mí, harás mi cama, labaras mis platos, prepararás mi baño...es decir, serás mi asistenrta personal y por supuesto también harás las tuyas; segundo, dormirás en mi cuarto pero en el suelo como la mascota que eres, en la cama solamente después de tomarte, sino al suelo; tercero si me retas o incumples algunos de mis mandatos te castugaré a mi gusto; y por último, tienes a la disposición mi dionerro para salir a comprarte o encargarle a mi asistente ropa o lo que quieras, eso sí, cuando salgas lo harás conmigo o con alguien que te asigne. ¿Entendiste todo?

-Si amo- le dijo con voz timida y sumisa esperando no ser castigado

- Así me gusta-comentó, haciendole una señal con la mano para que se le acercara y se arrodillase frente a él- ¿te enseñaron a complacer carnalmente a tu amo?-le preguntó, acariciandole descuidadamente el cabello una vez lo tuvo donde quería.

Me acerco a el y me arrodillo escuchando su pregunta -Si amo-

- Muy bien, pues enonces ponlo en práctica-le ordenó, desabrochando su propio pantalón y bajándolo lo suficiuente para que tuviese libre acceso a "esa" zona que ahora solo era tapada por su ropa interior, dándole así a entender lo que quería-venga, no tengo todo el día para esperar a que te decidas.

-Si amo- llevando mis manos a su miembro y acariciandolo sobre la ropa interior

Se mordió la lengua dentro de la boca levemente, para evitar gemir- podrías hacerlo mejor-le dijo, con una voz totalmente normal, como si verdaderamente no sintiera ni el más mínimo placer.

Estaba sonrojado y despues de escucharlo comence a bajarle la ropa interior, una vez abajo acerque mi mano a su miembro y comence un movimiento lente de arriba a abajo

Desde luego el neko sonrojado era una delicia que invitaba a la lujuria, pero debía contenerse y no mostrar sus emociones, hasta en esta situación-hazlo con tu boca-le ordenó de nuevo con voz normal, aunque verdaderamente si no fuese por el lento ritmo no lo haría mal.

-Si amo- quitando mi mano y acercando mi boca a su miembro dandole un besito en la punta antes de meterlo a mi boca

Lo único que se permitió hacer como muestra de placer fue comenzar a jadear, agarrando con una mano la cabecita del neko para marcarle un rápido ritmo, sintiendo como con este al otro casi le faltaba espacio en su boquita para recibir completamente a su miembro, seguramente con esto le estarían dando arcadas- deja de hacerlo y lo pasarás peor-le advirtió por si lo intentaba.

Dejo que marque el ritmo sintiendo que me faltaba un poco el aire pues su miembro no cabia en mi boca y comenzaba a sentir arcadas pero antes de que pudiera sacarlo de mi boca escucho su amenaza por lo que trato de aguantar mas pero no lo consigo y lo saco de mi boca para poder respirar mejos

- Y yo que pensaba dejarte dormir en mi cama hoy por este trabajo...creo que tendre que hacer que te lo ganes realmente- comentó malicioso, subniendolo a la mesa y siotuándolo de espaldas a él; levantándole el himono dandose cuenta como pensaba de que no llevaba ropa interior. Por eso mismo poudo observar s sonrosadita entrada, llevó un dedo a esta, notando que casi ni eso podía entrar, por lo que aun a disgusto acercó su bocas para empezar a la merla e introducir levemente conforme se dilataba lentamente, su lengua.

-Lo lamento amo- dejando que me acomode y al sentir como quiere meter un dedo en mi entrada jadeo de dolor y al sentir su lengua me estremezco

- Y más que lo lametarás-le aseguró, sacando su lengua para meter con rapidez un dedo, comenzando a dilatarlo sin mucha suavidad i pensar en el placer del neko. Una vez noto que estaba lo suficientemente dilatado como para meter un segundo dedo abrio con la otra mano un cajón de su escritorio, sacando de él un pequeño vibrador del tamaño más o menos de dos dedos, aunque más largo- ahora vendrá el principio verdadero del castigo-le susurró al oído para meterlo de golpe, activando la vibración de este.

Al sentir el dedo dentro solto un quejido de dolor respirando para tratar de que el dolor pasara, temblando al escuchar que el castigo apenas comenzaba y al sentir que metia algo en su interior un quejido mas fuerte salio de sus labios y al sentir la vibracion sus quejidos aumentaron -Argg-

- Deberias centrarte en difrutaqrlo en vez de en quejarte, pues lo que vendra despues es mucho mayor-le advirtió, dejando un rato el vibrador en el interipr del otro hasta que comenzo a escuchar que los quejidos se convertian en gemidos ahogados. En ese momentolo sacó para meterle otro un poco más grueso, disfrutrando del nuevo dolor del neko, pues ese ni tan siquiera lo puso en movimiento, simplemente lo dejo enterrado en la entrada del otro.

Tiemblo al escucharlo y comienzo a gemir tratando de ahogar estos al acostumbrarme al vibrador y cuando lo saca cierro los ojos para soltar un quejido de dolor al sentri que mete algo mas grueso -Aarrrg-

- Shh-lo calló, tapandolr la boca con una mano-recuerda que es tu culpa que te castigue, si me hubieses atendido como yo queria desde un principio tu entradita estaria intacta-le record´ço, sacando el último "juguetiot" cuando sintió que ya estaba dilatado lo suficoenyte como para poder abrirse paso. Así que se posicionó en la entrada del pet ingresando el glande en el estrecho agujerito, notando lo que le costaba solo que eso entrara, por lo que cogiendo impulso entró de un golpe, sin poder reprimir un ronco gemido pues lo apretaba demasiado.

Al sentir su mano en mi boca dejo de quejarme y al sentir como trata de entrar en mi hace que suelte un pequeño grito de dolor tratando de calmarme pero cuando entra de golpe un grito de dolor sale de mis labios y unas lagrimas de mis ojos sintiendo como si me partiese en dos

- dEJA DE QUEJARTE TANTO-LE EXIGIÓ, AUNQ QUIETO EN EL INTERIOR DEL OTRO, PUES ESPERARIA A UE SE ACOSTUMBRAse para no hacerle sangrar, cosa que nunca le habia gustado; era un tanto sadico, pero no tanto- ahora entiendo porque costabas tanto y querían tenerte en su cama tantos otros, eres delicioso-le halagó, acariciándole con una mano la cadera.

-Como... or-ordene amo- reprimiendo sus quejidos y respirando para tratar de acostumbrarse sintiendo las caricas en mi cadera

Al notar que se calmaba y que ya la presion sobre su miembro no era tan descomunal empezó a embestirle lentamente, para después ir aumentando el ritmo y la profundidad de estas, aguantandose los gemidos mientras mordia su labio inferior, si demostrabva su placer seria un signo de flaqueza.

Al sentir como comenzaba a moverse dentro de el comenzo a gemir de dolor y placer para que despues los gemidos fueses solo de placer

Notó como los quejidos del otro se transformaban el gemiditos de placer, por lo que aumentó aun más el ritmo, decidido a correrse pronto pues como castig que era no podía permitir que el otro lo hiciese y sintiera esa satisfacción- si llegas a correrte te fustigaré hasta arrancarte un trozo de pirel-le advirtió por si acaso.