Buscado a un pet

Eiri entro en el comedor buscando a algun pet para pasar el rato, ya despues hablaria con el dueño para informarle

Yahei se encontraba en el comedor solo, escondido tras unas cuantas cajas cuando escucho a alkguien entrar. Se asomó levemente rogando porque fuera otro neko, aunque al ver que no se trataba de alguien igual a él se volvió a esconder con una rapidez impresionante temblando levemente.

Veo el movimiento detras de las cajas por lo que me acerco a ellas encontrando a un neko escondido -Sal de ahi- le dije con voz fria

Si antes temblaba al sentirse descubierto lo hizo aun más, notando su respiración demasiado acelerada como para ser normal. Aun así para no recibir un castigo se levantó del suelo sin dejar de temblar, asomandose parcialmente por detrás de las cajas.

Lo tomo del brazo para hacer que salga mas -Que haces ahi?-

- Y-yo...-balbuceó asustado al sentir como lo sacaba a la fuerza de su "refugio"!-m-me da mie-miedo este lugar-reconoció, sin dejar de temblar y amenazando con llorar, pues sus ojos estaban acuosos, notandose la retención en estos de lágrimas.

Lo observo alzando una ceja -No vayas a llorar- le dije

- H-hai-contestó tembloroso, tomamdo aire en una grtan bocanada y usando su autocontrol para no llorar y enfadar a ese tipo que parecía tan peligroso- ¿pu-puedo irmeo...o de-desea algo?

-De ahora en adelante vas a ser mi pet- observandolo fijamente -Y mas te vale obedecerme-

- ¿s-su pet?-preguntó asustado, abriendo mucho los ojos y sointoiendo como el temblor de su cuerpo se acrecentaba- pero yo...no he sido puesto en venta aun-comentó, intentando escapar de allí andando hacia la protección de las cajas.

-Asi es- viendo como quiere escapar y tomandolo del brazo -No importa si no has sido puesto en venta, ya despues hablare con el dueño-

- ¿Qui-quien es usted?-le preguntó, intentando escapar del agasrre como un animal que s cazado por un depredador y se revuelve buscando salvar la vida- y-yo...no serviré a nadie s-sin la orden del dueño-dijo, rogasndo a todo lo que se le ocurría porque no fuera tan allegado como se intuía que lo era por sus palabras.

-Soy Eiri Hosokawa- agarrando su brazo con un poco mas de fuerza -Soy el asistente del dueño-

Con solo escuchar el nombre se le fue el color de la cara, quedando palido como un fantasma, ya que sabía perfectamente que era el asistente del dueño, y por tanto el segundo más importante de la compañía-s-siento mi...falta de respeto-se disculpo haciendo una reverencia, intentando contener el temblor de sus piernas pues parecia un flan.

-Dejame decirte que no tolero las faltas de respeto- le dijo viendolo fijamente -Acompañame- comenzando a caminar hasta sentarme en una de las mesas

- N-no se volve-volverá a repetir, seños-contestó, alzando la cabeza observando atentamente donde se sentaba, así que se dirigió hacia él para obedecer su orden, aunque pàrecía que sus piernas pesaban toneladas, pues cada paso le costaba un montón de esfuerzo por su parte para segir andando y no huir.

Cuando se acerca lo observo de pies a cabeza -Eres hermoso- sonriendo -Iremos a hablar con el dueño para decirle que seras mi pet hasta que me aburra de ti-

- Gra-gracias,contesto totalmente sonrojado- lo que usted decida.

-Bien- levantandome -Dime te han castigado alguna vez?

Al escuchart la sola palabra "castigo" trastablillo y por poco se cae hacia atrás-´-si...-susurró bastante bajo, temblando de nuevo ya que antes se había relajado un pocop y había podido dejar de parecer un flan.

-Y por que te castigaron- sonriendo al ver su reaccion

- Y-yo..me han castigado dos veces-dijo emn un susurró, juntaqndo sus manitas apretando sus dedos de solo recordarlo- la pri-primera por ser poco sumi-sumiso y...la segunda por...por esconderme de los de-demás.

-Y todavia te escondes- volviendo a sentarme -Al parecer no has aprendido, dime como te castigaron?-

- Ll-a segunda vez...me desmaye-se excusó con esto, ante lo de esconderse, pues realmente lo había heho- y la pr-primera...-no pudo continuar pues sin querer comenzó a llorar, aun cuando intrentaba contenberse-n-no me volveré a po-portar mal-le seguró, sin decir lo que le ocurrió.

-Deja de llorar- le dije viendolo un poco fastidiado -Espero que realmente no te portes mal-