Oficina de Eiri Hosokawa

- mm...pero y-yo no quie-quiero más...-murmuro, bajsndo sus orejitas- aun-aunque esta vez l-lo pa-pase bien yo...duele...-susurró, mirando el suelo.

-Pues quieras o no volvera a pasar- arreglando unos papeles

- Po-por favor amo...n-no quiero más do-dolor-pidio, con las orejitas gachas y mirandole con cara de pena.

-Pues tu sabes si quieres que el dolor sea mucho o sea poco- respondi sin apartar la mirada de los documentos

Apreto sus parpaos unos minutos-Y-yo...prefiero co-como esta vez...¿do-dolera siempre?-cuestiono, esperanzado porque la respuesta fuera negativa.

-No lo creo- levantando la mirada -Supongo que te acostumbraras-

Suspiró aliviado, por lo menos llegaría a costumbrarse, por lo que con este pensamiento positivo y soportando el dolor de su entrada se puso en pie como pudo para agarrar su blusa y colocarsela sobre su desnudez.

-Quien te dijo que podrias ponerte tu blusa?- pregunte observandolo fijamente

Le miro interrogante, justo entonces recordo que necesitaba su permiso- l-lo siento a-amo...olvide pre-preguntarle-se escusó bajando la cabeza y las orejitas- pero es que...co-como ya habiamos aca-acabado...

-Puede que hayamos acabado pero no puedes ponerte la blusa asi que damela- extendiendo mi mano

- ¿q-qué?¿p-por qué no?-cuestionó algo altertado, arrugando la blusa entra sus manos pues ya la tenia puesta.

-Dame la blusa- le dijo viendolo con enfado

Comenzo a llorar, aunque le paso la blusa, para luego caer de rodillas al suelo derrotado. él que creía que su amo se iba a compoortar más amable, como estaba mpezando a suceder...

-Gracias- sonriendo y siguiendo con mi trabajo

Estuvo tentado por unos momentos a maldecirle, aunque finalmente se guardo ese deseo opara él, y solo enterró su cabeza en sus rodillas para seguir llorando así en silencio.

Termino mi trabajo y me levanto -Tienes hambre?-

- De-dejeme vestirme...por favor-le rogó, levantando un poco la cabeza para mirarle.

-Esta bien- dandole la blusa

- gra-gracias-agradeció, vistiendose rapidamente- y-yo...si ten-tengo hambre amo...

-Pues entonces vamos a comer- estirandome

Se levantó con cuidado, esperando a su amo para comenzar a andar- ¿a don-donde iremos?

-Al comedor de los trabajadores- desatando la cadena del escritorio

- ¿Co-como es?nun-nunca he estado...en ese lugar-cuestiono, notando la cadena menos tensa al desatarla.

-Ya veras cuando lo veas-

- sa no es una buena respuesta amo-se quejó, inflando las mejillas, aunque rápidamente se dio cuenta de su errar pues con su tono el otro podría tomarlo como una falta de respeto.