Azumi y Yuuya: de compras

Tardaron en total una media hora en llegar a ese lugar, pero una vez llegaron Azumi se había deshecho del collar que portaba Yuuya.
- Al fín puedo librarte de esta cosa... - mira a todos lugares.- vaya, el sitio es algo grande, iremos primero por los ingredientes para la comida. Luego por los ingredientes para el postre y finalizamos comprándote algo que quieras. ¿De acuerdo?

Se palpó el cuello al sentirse liberada de aquel cuero. Había estado tanto tiempo con eso puesto que ahora se sentía como más ligero el cuello.

Observó con curiosidad a su alrededor. Nunca había visto tanta gente en un sitio ni tampoco tantos objetos ordenados en estanterías.
-Vale. Procuraré no separarme mucho para no perderme.-contestó mientras tomaba la mano de Kurosaki.

Guió a Yuuya hacia la zona de alimentos. Miraba con atención cada estante, revisando cuál le gustaría.
- estaba pensando en hacer pasta... pero dime, ¿qué es lo que más te gusta comer?

Observó con curiosidad la cantidad de paquetitos, cajas y demás que se apilaban en las estanterías.
-Pasta está bien, también me gusta mucho la ensalada. Adoro el tomate.-dijo algo distraída.- ¡Caray, no sabía que había tanta variedad de macarrones!

Azumi rió discretamente, le encantaba la alegría que emanaba Yuuya, estaba acostumbrada a la soledad, pero le era agradable la compañía tan entusiasta como lo era su neko.
- está bien, compraré también macarrones e ingredientes para ensalada.- Tomó algunos paquetes de pasta de todo tipo, supuso que a Yuuya le gustarían las formas de la sopa.- creo que con esto es suficiente.- puso todas las cosas en una canastilla.- aunque claro, si mi neko quiere, podemos hacer una parada en algún sitio de su interés.- le sonrió con amabilidad.

Observó los paquetitos que tomaba Kurosaki y sonrió.
-Gracias, pero creo que así esta bien.-respondió humildemente. Era caprichosa por naturaleza, pero junto a la joven se sentía muy bien y no se le ocurría nada que necesitase urgentemente.
Inconscientemente recordó un pequeño peluche que tenía en auqel sitio.
-Bueno... pero no es comida.-dijo algo titubeante.-acostumbraba a llevar un peluche a todos lados.

Azumi se quedó un momento mirando a Yuuya, para después sonreír y acariciarle lacabeza.
- Te compraré el que más te guste entonces. La verdad es que a mí también me gustan mucho los peluches, en especial lo osos y los gatos....- soltó como si estuviera diciendo cualquier cosa normal.- ah, hablé sin pensar... Pero, ahora que ya lo dije, compraremos para ambas, ¿vale? - tomó la mano de su neko y la llevó a la sección infantil.

Rió por el comentario de su joven dueña.
-¡Vale! ¡Muchas gracias!-dijo muy contenta, caminando junto a ella.
Si la sección de comida le había llamado la atención, esta engatusó sus sentidos.
-Cuantos peluches- dijo asombrada. Encontró un pasillo con todo peluches de ositos, perros y gatitos.-Mira kurosaki, ahí hay muchos osos.

- tienes razón.- le dijo también emocionada, pero intentando disimular un poco, ya que le daba algo de pena verse tan infantil en frente de personas desconocidas. Se aclaró la garganta y continuó hablando: son muy lindos...- centró su atención en un osito color café miel, con un moño rosa amarrado al cuello. Enrojeció sus mejillas, enternecida.- creo que me llevo este...

No pudo evitar reír al ver la reacción de la joven. Rió bajito, para no parecer mal educada.
-Kurosaki, pareces una niña grande.-dijo en un susurro que sólo ella pudiera escuchar.
Paseó la mirada por los estantes y encontró un gatito blanco con un sombrerito. Lo cogió y lo abrazó.
-Este está muy blandito. Me gusta.

Vio cómo Yuuya abrazaba ese pelcuhe, y sonrió acercándose, trayendo bajo su brazo el oso que había escogido
- tienes razón, es tan lindo que pienso robármelo.- le dijo en broma.- agregaré este a mi colección.- miró al peluche entre sus manos, y susurró muy inaudiblemente lo último.- Yuu-chan... puedo decirte así?... quería saber si te gustaba algún tipo de dulce...